La curiosidad te puede, así que atraviesas el rústico corredor que desemboca en una pequeña habitación con una puerta en el fondo y una caseta de perro, de la que sale un escuálido chihuahua que empieza a ladrarte poco amenazadoramente.
- Balchuk, déjalo anda, vete a descansar - obedeciendo a la voz de su dueña, el perro entra de nuevo en la caseta.
Abres la puerta y encuentras ante ti centenares de imágenes tuyas adornando una inmensa sala cuyo techo no logras vislumbrar. Miles de espejos dispuestos en forma de laberintos son el único mobiliario aparente de la estancia.
La voz que escuchabas antes, te va dando las indicaciones de por dónde ir. Cuando tras cuatro horas de dar vueltas, te das cuenta de que la misteriosa chica se está riendo de ti, furioso, empiezas a romper los espejos. Estos de pronto se elevan varios metros, descubriendo a pocos metros de ti a la mujer más bella que tus ojos han visto nunca. Una larga melena rizada castaña a juego con unos ojos del mismo color.
- Hola soy Jim y tú eres preciosa.
- Lo sé, ¿por qué crees que tengo tantos espejos? Jijij. Yo soy Esione, encantada - cuando te sonríe sientes como si una descarga eléctrica recorriera tu espina dorsal y se te queda cara de bobo. - ¿Y bien Jim, por qué te han dejado aqui esos piratas? - por el tono en que ha dicho "piratas" te da la impresión de que ya los conocía de antes. Le cuentas cómo quisiste dejar esa vida de maldad a la que te viste abocado desde pequeño. Empiezas a darle lástima por la cara que pone, el primer paso hacia el amor.
- Lo lamento mucho, Jim. Este planeta está casi deshabitado, ni siquiera es un planeta de verdad, todo lo que ves es falso.
- Menos tu hermosura - apuntas con presteza.
- Gracias, Jim. Vas a hacerme enrojecer.
- Así tu semblante será aún más bello.
- Qué tonto, jijiji - dos puntos colega.
Con ese último piropo consigues ganarte su confianza, no es que sea una chica fácil, es que lleva mucho tiempo sola, como sabes cuando te cuenta su historia: cómo su padre la abandonó en ese solitario planeta y la encerró en la sala de los espejos, que no es más que una excusa para librarse de los curiosos.
Como no tienes dónde ir, te quedas a vivir con ella. No tarda en prender la mecha del amor entre los dos. Con una pasión que no habías sentido antes te entregas a ella en cuerpo y alma durante varios meses, hasta que un día...
El sonido de los motores de una astronave te despierta una mañana. Esione salta de la cama como una exhalación, te lanza tu ropa y te pide que te vayas.
- Pero... ¿por qué? - preguntas extrañado.
- Porque viene Vin, mi novio, y como te pille nos la vamos a cargar.
La confesión te ha dejado helado, jamás te habló de que tuviera pareja.
. Si tu amor por ella es tan grande que te quedas a defender tus sentimientos, ve al post 52
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