Sale cruz, así que te libras de tan arriesgada misión. Tony se introduce en solitario en el túnel. Cuando, pasado un tiempo prudencial, os habéis asegurado de que no se ha escuchado ningun grito, entráis con extremo sigilo, casi de puntillas. Al llegar a la habitación de marmol, observáis cómo en un rincón se lleva a cabo el primer apareamiento humano-pez del que se tiene constancia.
- ¿Ves? - le dices al capitán - ya te dije que Tony es un playboy.
El lacayo superviviente se adelanta a recoger la perla. Una vez en su poder, salís a toda pastilla. En algún momento de la carrera alguien llega a preguntar por Tony.
- Bah, dejadlo. Él ha follado. Ya tiene su parte. - es todo lo que responde el capitán.
Ya véis el final del túnel cuando de pronto este se oscurece como si alguien lo hubiese tapiado. Intentáis frenar antes de chocar contra lo que sea que obstruya la entrada, pero con la inercia os es imposible. El capitán, que encabezaba el grupo, es atravesado por el tridente de un sireno de pelo y barba blancos tocado con una corona de oro.
- Oh no, el capitán ha muerto - grita el lacayo inconsciente de que va a salvar su vida, puesto que todo el mundo sabe que si en una historia un personaje principal muere, el resto se salva, lacayos y personajes secundarios graciosos incluidos.
Mientras el sireno juguetea con el cuerpo sin vida de Pitt, conseguís salir a la superficie y alcanzar la nave. Ni siquiera escuchas los gritos desesperados de Iker, que pide que lo llevéis con vosotros. Una vez en órbita, el resto de piratas te nombran su capitán, después de ganarte el puesto de una forma que no puede ser contada en una historia para todos los públicos como esta. Te replanteas entonces cambiar de nombre por alguno más acorde con tu rango. Todo el mundo temerá a partir de ahora al capitan Jim "Soy la polla" Johnson.
