Tienes suerte, emiten tu película favorita: Sonrisas y lágrimas. La versión que hizo Van Damme allá por el 2024. En un intermedio ves a una maciza morena que viene hacia ti con aire despistado y un vaso en la mano. Te sientas bien antes de que la morena tropiece con tu pie, pero no vale de nada porque dos filas más atrás tropieza con otro tipo derramando sobre él gran parte del contenido del vaso. Misteriosamente los dos desaparecen en el servicio. ¿Qué irán a hacer?
El vuelo llegá a su fin tras un viaje con algunas turbulencias. Apenas un par de personas descienden de la lanzadera. En la terminal no se ve un alma. Nunca has estado en ese lugar así que decides deambular por los alrededores en espera de que ocurra algo que guíe tus pasos hacia emocionantes y eróticas aventuras.
Al girar una esquina distraídamente, chocas con alguien. Cuando dejas de ver pajaritos piando alrededor de tu cabeza, ves como un tipo con el pelo extrañamente verde recoge un paquete del suelo mientras te dirige una sarta de improperios en Kladish, idioma semi-universal que conoces lo suficiente como para intuir que el paquete es más valioso que tu vida. La cosa no va a mayores gracias a la pronta actuación de un guarda de seguridad que volvía de tomarse un cafe. Enfurruñado, el desconocido se aleja. Te pierde la codicia y la curiosidad por saber qué llevaba el tipo en ese paquete.
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. Si te intriga más qué clase de chicas viven en ese lugar, ve a darte una vuelta por la ciudad al post 21
