Haces llamar a Bombin y le informas de la extraña marca sobre el pedestal. Podrías poner la mano encima pero sabe dios lo que activarías. La última vez que se hizo algo parecido, Marte perdió su bonito color rojizo. Asustado por la posibilidad de que pueda sobrevenir una catástrofe, Bombin decide dar parte a los Rangers Espaciales con una radio cuya existencia te habían ocultado. Te agarras tal cabreo que cuando los rangers van a investigar el artefacto extraño, te vas con ellos, no sin antes obsequiar a los perplejos mineros con un sonoro corte de mangas.
- Tiene usted mucha suerte - te comenta el ranger Tridentt - hace años que no pasamos por este planeta. Se utilizó para rodar una película y apenas quedan un puñado de extras a los que desahuciaron de sus antiguos hogares. Podría haberse quedado allí toda la vida de no ser por el aparato alienígena.
- Por cierto ¿qué es? - preguntas por decir algo, porque la verdad es que no te interesa lo más mínimo, pero el viaje es largo y no quieres que piensen que eres un triste.
- Un water portatil - el ranger sonríe para sí al recordar el regalo que le ha dejado a los mineros.
