Si algo has aprendido de las películas de policías, es que la cocaína hay que probarla para descartar que sea harina o matarratas, y que no hay nada como el tráfico de drogas para desacreditar a un poli. Por aquello de que el teniente ha querido matarte, lo mejor es no aparecer por la comisaría. Tendrás que pedirle ayuda al agente Winslow.
- Tío, estás loco - te responde cuando le comentas tu plan de esconder un paquete de droga en el maletín del teniente. - ¿Y que gano yo con eso?
- Te daré la libertad y no tendrás que recoger más algodón... ¿Tengo que recordarte que intentaste matarme?
- Joder, macho, qué rencoroso. Antes quedamos en paz.
- Además el teniente se acuesta con tu hermana - añades con la esperanza de que no ponga más pegas.
- Entonces lo siento por el teniente.
Te dejas de tonterías y prometes que le daras un palé de pantalones de campana que requisaste el mes anterior.
- Vale, pero como no vea un solo pantalón te las verás conmigo. Y bien, señor "Has intentado matarme ahora eres mi esclavo", ¿de dónde vamos a sacar la droga?
Por suerte, en tu casa guardabas varios kilos... el motivo no importa. Se los das a Winslow. Este entrará en la comisaría, aprovechará un descuido del teniente para colarle la droga y cuando lo haga, te hará una señal desde la ventana.
A los pocos minutos, ves a Winslow agitar los brazos aparatosamente con medio cuerpo en el vacío, la señal convenida. La droga está en su sitio y el teniente está a punto de volver a casa. Haces una llamada a los de asuntos internos y les das el chivatazo. Con eso sería suficiente, pero quieres humillar a Rodgers en persona.
Lo interceptas en el aparcamiento, justo cuando está a punto de entrar en su coche.
- Quieto ahí, Phil - le dices en voz baja mientras lo encañonas con tu pistola. - No te muevas un pelo o tendré que disparar.
- Pero que co... - el sonido de las sirenas acercándose engulle la última frase del teniente. Los de A.I. se han dado prisa. Es hora de empezar el espectáculo.
Te separas varios metros del teniente sin dejar de apuntarle. Una vez que compruebas que todos los policías han abandonado sus vehículos y que han apagado las sirenas, te diriges a Rodgers.
- Soy el fin de tu loca ambición - gritas bien fuerte para que te escuchen todos.
- ¿Qué significa todo esto, Jim? - está confuso, no deja de mirar de un lado a otro. - ¿De que ambición me hablas, de la de acostarme con una mujer de cada planeta? Tú me convenciste para hacerlo, mamón.
- Es vuestro, muchachos - dejas que sean los otros los que registren el maletín del teniente, encontrando la cocaína que escondió Winslow. Por mucho que intenta defenderse alegando que todo ha sido una trampa, es detenido. Por evitar que Rodgers huyera, te ascienden a teniente.
A partir de ese momento eres libre para acostarte con su mujer sin temor a que te vuelen la cabeza.
