Cedes a la presión de la discográfica y los fans, la gira galáctica de Anaplastia debe continuar y lo hace con normalidad. Contrariamente a lo que pensabas, el incidente de "Mistetas" como lo llaman los diarios, ha catapultado la fama de la cantante. Diariamente recibe en su buzón propuestas de diversas revistas, desde Playboy hasta "Caza y Pesca" para que Anaplastia pose desnuda en sus páginas. Cuando las cifras que ofrecen por el desnudo empiezan a ser jugosas, le informas de las propuestas.
- Jamás posaré desnuda - responde indignada. - Mi cuerpo es mío y no quiero que nadie lo vea, ni siquiera yo. ¿Por qué crees que me cambio de ropa con la luz apagada?
- Piénsatelo un poco al menos, hace semanas que no recibimos ofertas para que actues, nos acercamos peligrosamente a la bancarrota - no te gusta mentirle, pero pagarias lo que fuera por verla desnuda.
- Un momento - de la indignación pasa a la sorpresa - ¿quieres decir que lo único que le interesa a la gente de mí, es mi cuerpo?
- ¿Acaso no lo sabías? - ahora tu sorpresa es mayor que la suya - Bienvenida a tu verdad.
La reunión termina ahí. A la mañana siguiente, encuentras sobre tu mesa una carta de Anaplastia, en la que se despide de todo el equipo. Se ha largado con los Amish para tratar de encontrarse a si misma.
- Una pena - le escuchas decir a un crítico musical cuando conoce la noticia, - tenía un bonito culo.