En la habitación en penumbras, no es escucha ni el aliento de una mosca. Después de haber escuchado durante varios minutos los gritos suplicantes de una mujer, el misterioso hombre que espiaba tras la puerta, la abre con cuidado de no hacer ruido. Se acerca a la cama donde duerme la prostituta y descarga su láser sobre el bulto que está junto a ella. Pero en lugar del característico olor a pollo quemado que dejan los cadaveres, huele a plumas quemadas.
En ese momento, saltas desde el rincón donde te escondías y golpeas al intruso con una pierna ortopédica que había por allí desarmándolo. De un golpe seco en la nuca lo dejas inconsciente en el suelo. Cuando recupera el conocimiento, lo interrogas. Es el agente Winslow, afromexicano, 20 años, recién salido de la academia. Por lo visto ha recibido ordenes del teniente Rodgers de matarte. Le indicó que te encontraría en ese sitio.
- Así que la chica no se acercó a mí porque llevo unos pantalones con tres tallas menos de lo norma- piensas en voz alta decepcionado.
- Pues no, fue todo un plan del teniente. Un plan casi perfecto, si se me permite decirlo, pero no contaba con su astucia, inspector Jim.
- Ahora soy agente, hijo - su cumplido hace que enfoques tu ira totalmente hacia el teniente.
Extrañado, Winslow te señala a la prostituta que pese a todo el jaleo aún permanece dormida.
- Les pasa a todas las que tienen el honor de recibir mi báculo en su templo del amor - respondes - Dentro de 8 horas se despertará con una sonrisa de oreja a oreja y con una cierta dificultad para cerrar las piernas y el...
- Es usted un pervertido - te interrumpe winslow.
- ¿Envidia? Pues cuidado, a ver si te van a confundir con una berenjena.
- ¿ ?
- Verde por arriba, negro por abajo.
- Pero oiga, ¿cómo se atreve? Le denunciare a la fundación Spike Lee contra el racismo.
- Coño, tú has intentado matarme - replicas enfadado.
- ... Estamos en paz, pero que conste que no salió de mí. Fue el teniente, que quería hacerle pagar el que usted sea el causante de que en la comisaría todos le digan Bullwinkle.
- Ese asqueroso saco de mierda... - murmuras para tí mientras notas cómo la ira se apodera de tu cuerpo.
- Ya es hora de darle su merecido al teniente - le dices a Winslow.
Abandonáis el edificio sin tener muy claro cómo llevar a cabo vuestra venganza.
. Si intentas mezclarlo en un asunto de drogas, ve al post 73
. Si te lo piensas mejor y crees que el teniente tiene razón en querer matarte, vete de cañas al post 74
